Al final, todo sale bien, y aunque supongamos que dependemos de factores externos para prosperar, la naturaleza nos sigue demostrando que todo lo que se entrelaza y se lleva a cabo de la mano, funcionará en un resultado perfecto. Las tortugas no son una excepción: de nacer en un grupo, enfrentándose a la apertura del océano sin ninguna guía, a prosperar y persistir entre las adversidades a lo largo de una vida de hasta 100 años.
Como muchas otras criaturas marinas, las tortugas marinas y los sampers tenemos algo en común: comprendemos y disfrutamos la emoción de desplazarnos de un lugar a otro, de migrar. Viajan una media de 3.700 millas de orilla a orilla entre las zonas de alimentación y cría. Tras aparearse en el mar, las tortugas hembra llegan a las playas para desovar: cavan un agujero en la misma arena donde usted toma el sol, depositan hasta 100 huevos, lo vuelven a tapar y regresan al mar.
Durante unos 60 días, esos huevos desovan en sus nidos en las mismas playas donde disfrutamos de la vida, y en cuanto a nuestro juramento, siempre nos planteamos hacer todo lo posible para devolverle algo a la naturaleza. Y como no tenemos cien años para seguir postergando el "hacer del mundo un lugar mejor", empecemos por lo innegociable de cuidar los nidos de tortuga mientras Samping.
No conduzca demasiado cerca de la línea de playa
Ser testigo de la perfección de la naturaleza conlleva una gran responsabilidad, como preservar estos hábitats a menudo delicados. Las tortugas suelen desovar más cerca de la costa, por lo que drue demasiado cerca del agua puede aumentar las probabilidades de caer encima de una y dañar los huevos.
Si ves un nido, déjalo estar
¿Cómo identificarlos? No hay dos nidos iguales, pero la forma más fácil de identificarlos es por las huellas que dejan en la arena las tortugas al volver al océano. Sin embargo, es posible que no permanezcan allí mucho tiempo, así que si ves una mancha circular en la arena donde los patrones parecen diferentes, puede que se trate de ella: así que en caso de duda, mantén la distancia.
No intentes guiarles, conocen su camino.
Las tortugas suelen ser más activas por la noche, y ya son seres iluminados, por lo que no necesitan nuestros flashes o linternas; de hecho, cualquier fuente de luz artificial podría desorientarlas e interferir con sus instintos naturales.
Hacer de este mundo un lugar mejor
Que siempre consigas dejar algo bueno en ese lugar feliz. Mantén limpio el terreno, las tortugas son especialmente sensibles a los residuos plásticos y a menudo pueden confundirlos con comida, lo que puede ser mortal. Si retiramos cualquier tipo de basura o escombro de la zona, contribuiremos a crear un entorno seguro y acogedor durante su proceso de anidamiento y eclosión, que tiene lugar durante todo el año, pero la temporada puede alcanzar su punto álgido durante los meses de junio a diciembre.
Cuidar el medio ambiente es una forma de sincronizarnos con la naturaleza para hacernos partícipes de la perfección de sus procesos.